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El encuentro tendrá lugar desde hoy hasta el 8 de marzo en el Cineclub Municipal Hugo del Carril
Tal como en 2022, el Cineclub Municipal Hugo del Carril (Bv. San Juan 49) iniciará hoy su funcionamiento a pleno con la 4ta Semana Mundial de la Cinefilia, una propuesta organizada por la revista de crítica “La vida útil” que ya se ha convertido en una de las tradiciones más importantes de la ciudad en materia cinematográfica. La coincidencia resulta auspiciante ya que el encuentro está destinado a celebrar la cinefilia en todas sus formas, eje existencial de la sala municipal desde su creación hace ya más de 20 años, que durante ocho días –hasta el 8 de marzo- se convertirá en sede de la experiencia más parecida a un gran festival de cine que tiene nuestra ciudad.
Como siempre, el encuentro reunirá a críticos, programadores y especialistas de todo el país –e incluso vendrán de España y Perú-, quienes presentarán películas, ofrecerán charlas y dialogarán con el público. La novedad estará este año en su extensión, que prácticamente duplica a las ediciones anteriores, así como también crece la variedad de la programación, que incluye focos de directores legendarios como Henry King, Narcisa Hirsch o Manuel Romero; además de las selecciones curadas por los invitados -que son Maui Alena, Eva Cáceres, Lucía Salas y Nicolás Carrasco-; tres funciones del clásico televisivo “Filmoteca en vivo” -con Fernando Martín Peña y Roger Koza presentes-; y un ciclo de charlas sobre críticos célebres de distintas partes del mundo. La variedad de la propuesta se distingue desde el inicio, pues oficialmente comenzará hoy, a las 20:30, con la proyección de la mítica “Way of a Gaucho” (EE.UU./Argentina, 1952), de Jacques Torneur, al aire libre en el Pasaje Santa Catalina, donde se filmó en parte. Y cerrará con un festín de género servido por un especialista, el crítico marplatense José Michio, quien programó “Alligator” (EE.UU, 1980), de Lewis Teague. Por cierto, como protagonista clásico ya del encuentro, Miccio ofrecerá hoy a las 19 en el Cineclub Municipal la charla de apertura, titulada de modo prometedor: “Fuego sagrado”. Para profundizar en las promesas del encuentro, cuya programación completa se encuentra en la página web de “La vida útil” (http://lavidautil.net), hablamos con Martín Emilio Campos.
La semana… va ya por su cuarta edición, con lo que podríamos empezar a trazar una identidad. ¿Cuál sería?
Martín Campos (MC): Creo que cualquier intento por definir la identidad de la Semana de la Cinefilia estaría vinculado a su espíritu lúdico a la hora de buscar vínculos y formas de vincularse con el cine de las décadas anteriores. A lo largo de estas cuatro ediciones, los formatos han variado, hemos asumido diversos desafíos nuevos y expandido de a poco el alcance de nuestra propuesta, pero siempre ha mantenido en su corazón la idea de conectar con alegría y emoción, en un disfrute genuino y pasional, las películas que nos han precedido y que nosotros y nuestros amigos invitados han amado y admirado por diversas razones.
Respecto a la propuesta, hay una idea de fondo que tiene que ver con la dimensión comunitaria del cine…
MC: Nosotros estamos convencidos y atravesados por la noción de la cinefilia como esa actitud generosa a la hora de compartir las películas que nos han impactado y, por supuesto, que nos han ayudado a interpretar el mundo, a ponerlo en perspectiva, a amarlo y pensarlo. El cine siempre ha sido una experiencia colectiva, tanto en su realización como en su recepción, y para nosotros es un principio que jamás abandonaremos. Porque además, en nuestro caso, ha sido también una gran causa por la que nos hemos hecho amigos, por la que conocimos a un montón de personas que admiramos y queremos y que emocionan diariamente nuestra vida (…). De ahí surge también la idea de este festival, de poder replicar eso que tanto amamos hacer cuando podemos viajar a otros festivales, que es encontrarse con los demás en las proyecciones, y después poder conversar sin fin con la excusa de este arte hermoso, profundo, divertidísimo e inagotable.
Es evidente el crecimiento del encuentro, ¿qué cosas cambian en esta nueva edición?
MC: Gracias al apoyo incondicional del Cineclub Municipal, que ha sido nuestra casa en estas cuatro ediciones, este festival ha podido crecer año a año en ambición y en proyecciones. Desde los cuatro días que tuvimos en el Auditorio Fahrenheit en 2018 a este 2023 en el que tendremos por una semana entera todas las funciones en la Sala Mayor y un turno matutino en el Auditorio que nos vio nacer, cada edición hemos podido invitar a más amigos, compartir más películas e incluso fortalecer el vínculo con instituciones que admiramos y que vienen haciendo una tarea incansable, extremadamente esencial y a puro pulmón, como el Museo del Cine. Gracias a ello podemos, por ejemplo, contar con una retrospectiva en fílmico de uno de los enormes maestros de la historia del cine argentino como es Manuel Romero, de quien podemos ver varias de sus obras cumbres en una calidad envidiable. Es un crecimiento que se explica también a que afortunadamente el público ha hecho suyo este pequeño evento, acompañando absolutamente todas y cada una de las propuestas que hemos organizado con muchísima pasión, generando también en gente de otras provincias un interés por participar y ser parte.
Hay en la programación una voluntad evidente por explorar la historia del cine, ¿a qué responde esta filosofía?
MC: La semana siempre hizo hincapié en la programación de películas de otras épocas a través de esta dinámica lúdica que encontramos que es convocar a amigos para que elijan sus obras favoritas, de forma que nunca se pierda esa emoción que les supieron generar. Pero también hay una necesidad de conectar el cine que vemos en el presente con una tradición enorme que tiene más de 125 años. Particularmente la película de apertura de este año (“Way of a Gaucho”, de Jacques Torneur) es de 1952, producida en Hollywood, que fue filmada en Argentina y en algunas locaciones de Córdoba, particularmente el Pasaje Santa Catalina. Por lo que nos pareció un gran homenaje a la película y a la historia del cine de Córdoba poder proyectarla en el lugar donde fue filmada. La historia del cine de Córdoba es muy rica y se extiende mucho más allá de la expansión que tuvo en los últimos 15 años, quizás es una historia que no ha sido contada de una forma adecuada.
¿Cómo definen la programación?
MC: Todos los años, a nuestros invitados les damos carta blanca para que elijan las películas que quieran, aunque contemplando ciertas reglas: para esta edición, pusimos la consigna de “Maximalismo/Minimalismo”. Es decir, deben combinar, en un programa doble, una película que tenga una producción grandilocuente, enorme, con otra película que tenga una propuesta mucho más modesta en materia de producción de las historias; aunque por supuesto las categorías se pueden interpretar libremente.
Contame un poco de los focos.
MC: Por un lado, tenemos cinco largometrajes restaurados de Narcisa Hirsch, con una calidad increíble, gracias a la fundación homónima. Las películas de esta eximia directora del cine experimental argentina se presenta además como complemento del libro de Pablo Martín sobre cine experimental argentino titulado “La imagen revelada”, que editó recientemente “La vida útil”. Ver estas películas amplía mucho lo que conocemos sobre el cine argentino, una búsqueda que se complementa con las cuatro películas que vamos a pasar de Manuel Romero, un cineasta fundamental de la década del ´30 de los mejores que ha tenido nuestro país. Vale destacar la calidad de las películas que pasaremos, que pocas veces se pueden ver así, ya que las copias que se encuentran en internet tienen muchos problemas. También sirven para visibilizar el trabajo que hace el Museo del Cine para conservar y restaurar las películas y seguir poniendo en discusión las políticas públicas que tiene nuestro país para cuidar su acervo cinematográfico.
Respecto a las charlas, este año decidieron enfatizar el abordaje de críticos de cine
MC: Tienen que ver con que el festival surge de una revista de crítica y todos los años dedicamos un segmento para poder discutir en torno al tema, es decir las formas en las cuáles escribimos acerca de lo que vemos. En la primera edición, los invitados debían elegir textos que fueron importantes para cada uno, en la segunda y tercera hicimos un taller de crítica cinematográfica y ahora vamos a hacer una actividad nueva, que son charlas gratuitas donde los invitados hablan de críticos que les resultan importantes y desarrollan una especie de diálogos en torno a ellos.
Por Martín Iparraguirre
Copyleft 2023
Toda la programación se encuentra en http://lavidautil.net/2023/02/08/4smc/